En primer lugar, quiero pedir disculpas, ya que he estado de viaje en el extranjero y tenía el blog un poco abandonadico, posiblemente dedique alguna entrada sobre el viaje más adelante.
Javier Almazán padece de
retinosis pigmentaria (un tipo de ceguera que también padece la autora de este libro) a pesar
de ello posee una gran fuerza de voluntad y es independiente. Hasta que un día
se cae en una alcantarilla y su determinación queda fuertemente minada, se
vuelve más dependiente de su mujer, quien queda relegada a un papel de
acompañante y sus compañeros indispensables son Drago, su perro guía y su
smartphone. Además de que su único recorrido es del trabajo a casa, por lo que
está amargado.
La búsqueda urgente de un hijo puede con todo
Javier Almazán padece de
retinosis pigmentaria (un tipo de ceguera que también padece la autora de este libro) a pesar
de ello posee una gran fuerza de voluntad y es independiente. Hasta que un día
se cae en una alcantarilla y su determinación queda fuertemente minada, se
vuelve más dependiente de su mujer, quien queda relegada a un papel de
acompañante y sus compañeros indispensables son Drago, su perro guía y su
smartphone. Además de que su único recorrido es del trabajo a casa, por lo que
está amargado.
Nerea es la hija de Javier, está
acostumbrada a despertar tanto burlas y penas debido a la enfermedad de su
padre, pero desde el cambio de actitud que experimenta éste, intenta llamar su atención de todas las maneras posibles, le esconde el iPhone y lo pone en
silencio, cambia cosas de lugar e incluso echa el pienso del perro en la caja
de los cereales para sacarlo de quicio. Tras una discusión por la noche con su
padre decide irse de casa.
La
aparición de antiguos personajes en su vida y la desaparición de su hija lo
obligan a salir a la calle junto con Drago para encontrarla.
Es una novela en la que abundan
las descripciones, por lo que en ocasiones pueden resultar un poco excesivas,
pero sirven para comprender el punto de vista de una persona con problemas de
visión y cómo se enfrenta al día día. En un afán por mantener orden en la
novela aparecía la hora a la que sucedían las cosas, creo que eso no era
necesario, ya que al principio de cada capítulo ya había una alusión temporal.
Javier me ha parecido una persona
muy humana, con sus defectos y sus virtudes, ha afrontado como buenamente ha
podido su enfermedad, pero cuando debido a ella se hace más consciente de sus
limitaciones, que causaron el accidente, se convierte en una persona un poco
amargada y que espera que sus seres queridos le intenten hacer más llevable para que
pueda disfrutar de autonomía en su propia casa.
Nerea es una adolescente normal,
en ciertas ocasiones te puedes sentir identificada con ella, por ejemplo con su
ingenuidad, pero su cabezonería me ha parecido excesiva (no voy a dar ejemplos
para no hacer spoiler).
Olga Vera es una mujer maniática
acostumbrada a que la desprecien y eso junto con la severidad de su madre han
forjado su personalidad.
Aparecen otros personajes, pero
no me ha parecido relevante mencionarlos en esta reseña.
En general me ha parecido un buen
libro, sin embargo, en ocasiones puede resultar un poco lento ya que aparecen
muchas descripciones. El hilo conductor de la desesperada búsqueda de Nerea es
lo que atrae al lector. Para la gente de la zona de Barcelona es muy fácil
situarse ya que se mencionan los pueblos de alrededor y el recorrido de la
línea del metro.
VALORACIÓN 7/10
Gracias al grupo editorial Penguin Random House por el ebook :)
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